Una pérgola es una estructura construida a partir de postes y vigas que crea una zona sombreada o un área protegida, generalmente en un patio o terraza.
Las pérgolas son estructuras realizadas en distintos materiales, que se utilizan en terrazas y jardines para dar sombra o para crear un ambiente especial, ideal para refugiarse del sol o para comer y pasar el rato tranquilamente. Pueden instalarse perfectamente como continuación o extensión de un edificio, pero casi siempre adquieren una forma exenta dentro de la zona exterior elegida.
Aunque las más tradicionales se realizaban en madera o piedra y se recubrían de enredaderas o parras para dar sombra desde tiempos de los romanos, hoy son muchas las opciones disponibles para crear ese agradable refugio exterior, al tiempo que se consigue estilo, diseño y durabilidad en una misma zona. Pérgolas de madera con toldo corredero, con marquesinas, con cubiertas fijas o móviles, con fibra de vidrio, con iluminación integrada…pero veámoslo con más detenimiento a continuación.
Toldos para pérgolas: Ideas y estilos diferentes
Las cubiertas y toldos para pérgolas pueden realizarse en una amplia gama de materiales y estilos, tanto permanentes como temporales, agregando con ellos funcionalidad, estilo y diseño a nuestro espacio. Sin embargo, es importante saber qué opciones existen y tener en cuenta la zona o el clima de la localidad en la que vaya instalarse, pues unos materiales serán más adecuados que otros para la instalación de un toldo de pérgola y su posterior éxito.
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Pérgola con techo fijo
Las pérgolas se utilizan para delimitar espacios de descanso y recreo, ya sean salas de estar, zonas de comedor o de entretenimiento, pero siempre son zonas que suelen estar al aire libre o “semi” al aire libre, y por ello precisan de una protección adecuada. Cuando esa zona se pretenda usar todo el año y no solo durante la época estival, la mejor solución será usar un techo fijo realizado en materiales como el policarbonato o el cristal. Este tipo de cubiertas ofrece una protección muy fuerte, ya sea de la lluvia o incluso de la nieve, y ofrecen sombra y cobijo para cualquier época del año si se acompaña de un toldo bajo la estructura de la pérgola.
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Pérgola de madera con toldo corredero (con toldo o techo retráctil manual o motorizado)
A veces, cuando se dispone de una pérgola, puede apetecer estar bajo la sombra o puede apetecer tomar y sentir el sol si hace bueno. Para este tipo de usos del espacio puede ser muy recomendable la instalación de un toldo retráctil motorizado, pues nos permitirá disfrutar de nuestra pérgola bajo diferentes ambientes y circunstancias, resultando así mucho más útiles y dinámicas. Este tipo de toldos se despliegan suavemente para ofrecer una protección total contra el sol y la lluvia, o pueden replegarse para ofrecernos sol y calorcito en un día más fresco de primavera.
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Pérgola con toldo y lateral de vinilo
El vinilo es un material muy resistente y eficaz para protegernos de los rayos nocivos del sol e incluso de otros factores ambientales como el aire o la lluvia, y también puede tener un resultado muy atractivo y acogedor en nuestra pérgola, ofreciéndonos un gran nivel de bienestar y permitiéndonos disfrutar de nuestra pérgola hasta en los días más calurosos.
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Pérgola con dosel lateral
La pérgola con toldo de dosel es uno de los más tradicionales que existen. Son estructuras grandes, similares a los cenadores totalmente independientes de cuatro esquinas, que suelen rematarse con telas o cortinas para dar una mayor versatilidad al espacio y para favorecer el frescor en las tardes de verano, pues dejan pasar muy bien el aire. Es un estilo muy ibicenco y playero que nunca pasa de moda y que puede adaptarse tanto a los estilos más clásicos como a los más modernos.
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Pérgolas con toldo de tejido acrílico
Las pérgolas realizadas con tejido acrílico son una opción muy recomendable si vivimos en una zona con mucho sol, ya que nuestra pérgola se verá sometida a un gran desgaste y a un gran nivel de decoloración, con lo que nos aseguraremos de que dure el mayor tiempo posible en buenas condiciones, protegiéndonos muy bien del sol.
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Pérgolas con techo de fibra de vidrio
Otro sistema con el que podemos cubrir nuestra pérgola es con fibra de vidrio y recubrimiento en PVC, también conocido como tejido “screen out”, cuyo grosor y dureza nos proporcionan un ambiente muy fresco y agradable, así como una gran garantía de resistencia en climas secos y calurosos.
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Pérgolas con techo de lona de poliéster
En ocasiones podemos soñar con tener una pérgola en nuestro patio o jardín pero no vivimos en una zona demasiado calurosa y pensamos que no es posible. Pues afortunadamente sí lo es, pero es necesario incorporar un toldo a la pérgola realizado en un material ultrarresistente e ideal para soportar la intemperie en un lugar con un clima más adverso. Y ese material puede ser la lona de poliéster, pues se adapta a climas más fríos y húmedos resistiendo muy bien la lluvia.
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Pérgolas con fibras de caña
Las pérgolas no siempre deben llevar un toldo de PVC o de tela, sino que pueden realizarse también con fibras naturales como el cáñamo, el brezo o el bambú, por lo que son opciones ideales para lugares de playa. Esta, además, es una opción bastante económica y llena igualmente de estilo, si bien es cierto que deben ser instaladas en zonas más bien secas o en las que no haya muchos factores climáticos adversos, pues no protegen ni de la lluvia ni de los rayos nocivos del sol, ofreciendo un acabado más estético que práctico.
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Toldo de brazo plegable para pérgolas
Este toldo tiene un funcionamiento de tipo horizontal que se mueve casi como si fuera el codo de un brazo que empuja hacia fuera, con la acción que llevan a cabo sus resortes, manteniendo siempre la debida tensión. Los toldos con brazos extensibles y plegables presentan una caída poco profunda que permanece relativamente constante, independientemente de la extensión de sus brazos. Para desplegar el toldo se gira el rodillo y los brazos se extienden hacia afuera tirando de la cubierta del rodillo. Fabricados para que no necesiten prácticamente mantenimiento, este tipo de toldos, adaptables para pérgolas, ofrecen elegancia y funcionalidad durante todo el año.
Ventajas de tener una pérgola con toldo
El propósito de una pérgola es, fundamentalmente, el de proporcionar un área agradable donde poder hacer celebraciones, descansar o pasar ratos en familia. Una zona que sirva de respiro y de momento de relajación en determinados momentos del día, o socializar en otros igualmente especiales. Pero debemos tener en cuenta que una pérgola, en origen, no está diseñada para proteger de forma completa del sol, por lo que la incidencia de la luz solar puede terminar resultando molesta en una comida o durante una siesta. Y para que esto sea posible, a la estructura típica de techo de vigas que tiene una pérgola y que nos aporta solo sombra parcial, el agregar telas, cortinas o toldos puede hacer que ese mismo entorno de la pérgola quede más cerrado y sea más agradable para pasar largos ratos al aire libre.
Pero, ¿en qué se diferencia entonces una pérgola con toldo de un cenador? Pues principalmente en que el cenador sí que tiene siempre un techado (que puede ser más o menos rígido) y a la pérgola el toldo se lo deberíamos incorporar, o en que la estructura del cenador siempre es independiente y la pérgola no. Por lo demás, lo cierto es que las pérgolas y los cenadores tienen bastantes cosas en común, como por ejemplo su forma habitual cuadrada o rectangular, o que nunca están cerrados completamente y suelen ser de madera.
En cualquier caso, y si sigues teniendo dudas entre lo que es una pérgola y un cenador, o necesitas un asesoramiento más adecuado en torno a qué tipo de toldo poner en una pérgola, no dudes en consultarlo con los especialistas de Pergomadera, líderes en diseño y estructuras de madera desde 1980.
